domingo, 6 de noviembre de 2011

Juana

Un día como hoy pero de 1479 nació Juana I de Castilla. La historia de esta mujer es sorprendente así que me basé en algunas biografías para escribir estas cartas. NOTA: Es ficción, todo lo que a continuación se relata no es más que invento mío. La reina Juana no redactó estas cartas sin embargo, las fechas y algunos puntos son reales.


1509
Felipe, ¿Cuántas veces más debo humillarme para satisfacer tu ego? el único propósito siempre ha sido que entiendas, sólo un poco del amor que yo siento por ti.
Me dicen La Loca porque caigo en agonías por los celos desbordantes, pero dejaría de llamarme Juana si este sentimiento fuera arrancado de mí. Por las mañanas te observo unos instantes, cuando el sol refleja con su brillo lo Hermoso que eres, siento que la vida se reduce a ese instante, en el que yo no puedo pedir nada más pero desearía saber el por qué de tu rechazo, del tu -Ya no te quiero.
Conoces bien las incomodidades que pasé en el norte, cuando ellos creían que todo iría mejor con una alianza en Francia, cuando dejé la tranquilidad de Castilla para unirme contigo a los festejos en Borgoña. No te conocía y sin embargo una mirada bastó para reconocerte, el amor de mi vida y tú también te enamoraste locamente, lo sentí, ¿qué pasó contigo?
Todos creen que mi estado patológico es grave, mi padre decidió recluirme en Tordesilla, creo que es lo mejor, necesito olvidarte, necesito alejarme de ti.


1525
Felipe, llevo encerrada mucho tiempo, fui forzada a privar mi libertad y en algún tiempo creí que esto sería bueno. El palacio dejó de parecerme bello, estoy en una cárcel, en mi cárcel. Sólo visto de negro, he llevado el luto por la muerte de aquél amor que alguna vez sentiste por mí y que aun me pesa. Llevo el luto por tu propia muerte, te fuiste hace 19 años y aun te extraño. Aquí he sufrido el infierno, los maltratos físicos y psicológicos no me dañan tanto como darme cuenta que Catalina, nuestra pequeña hija, está viviendo injustamente el mismo infierno que yo, inclemencia no justificada, ella no está loca pero creo que el hecho de cuidarme le afectó, no se ha casado y es infeliz, lo sé, lo noto en su mirada triste y apagada. Aquí todos valen más que nosotras dos. 
He solicitado que me liberen, pero el Estado me cree con incapacidad mental, nadie me escucha, grito y grito. No puedo quejarme pues mis lamentos no funcionan y yo estoy cuerda, ahora sólo inventan mi enfermedad pero no existe. Te escribo esta última carta pues te alejarás de mí, ya no podré visitar tú tumba, te llevarán a Granada. Espero verte en los cielos, la peste fue declara y yo quiero morir. 




12 de Abril de 1555
 Me llamo Juana, tengo 75 años y llevo encerrada 46. Dicen que tengo una enfermedad física y mental, es verdad, no puedo caminar pero, yo no estoy Loca. Creyeron que me alejé de Dios y que los demonios me han poseído pero el jesuita afirmo que no es verdad, que no estoy endemoniada. Me preguntó si me trataban adecuadamente y yo no hice más que negarlo sin hablar, moviendo la cabeza. Hoy vino de nuevo, el si me cree, sabe que no perdí la razón pero, ya es muy tarde, hoy es el día de mi fallecimiento.





Dijo san Francisco de Borja— «muy diferente sentido en las cosas de Dios del que hasta allí se había conocido en su Alteza»

                                         

                                                                                                   Esa Maldita Yo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opiniones: