domingo, 29 de diciembre de 2013

La Barbie que quiso cortar su cabello.

Después de sentirse útil e importante, la Barbie miró el espejo una y otra vez. Así pasaron muchos días, muchos años. Un día, aquella muñeca despertó frente al espejo y se perdió en el asombro pues no sabía a quien miraba.

No hay mucho que decir de aquella muñeca, es linda a su modo, es práctica, seria y sincera, tiene sus ratos alegres y otros muchos de reflexión pero ahora se siente perdida y un poco rota, habla menos, ríe menos y llora más. Ella tampoco entiende lo que le pasa pero está completamente segura de que se siente mal. Está sola y hasta parece que quiere estarlo. Ella quiere que la entiendan pero ella tampoco puede entenderse. Necesita que le tomen la mano, que la guíen y que la amen profundamente. Pide a gritos atención, en el fondo es sólo una niña confundida y temerosa. Pero nadie lo sabe, nadie lo nota, todos asumen que la cosa va bien.


Báldimo

Mirada Perdida

- Estúpida, te has convertido en un robot monstruoso y gigante - me gritaba la enana cirquera pero yo no podía hacer nada más que mirar fijo el horizonte desfragmentado.

                                                                                                             Báldimo

domingo, 8 de septiembre de 2013

El Señuelo

Recuerdo aquél día de pesca en el lago, el abuelo me enseñaba el valor de un buen señuelo. Me dijo, que lo más importante de todo era además del señuelo, la paciencia. Aprendí ésta lección y sus palabras me persiguen hasta el día de hoy. Así entendí que para lograr hacer cualquier cosa necesito ser paciente y constante, practicar con diferentes señuelos hasta conseguir el pescado deseado.

B.A.D.M

viernes, 6 de septiembre de 2013

La luna que guía mis pasos.

Ha menguado la luna y una docena de pensamientos huyeron también. La luna nueva acontece, me mira fijamente sin que yo pueda encontrar su mirada, me está haciendo una invitación descarada, quiere que camine junto con ella a un lugar que es incierto y sólo la mitad de seguro.

No soy de aquí ahora y no soy de allá mañana, Facundo me lo dijo y yo opino igual. No puedo estancarme, no debo y tampoco quiero querer pero a veces, por alguna lección de la vida tal vez, ocurre ese descenso parcial que te deja inerte y varado en un sitio no determinado. Como una reacción que termina siendo un compuesto y de eso no pasa hasta que para algo se le requiere y entonces toma valor y funciona para algo. Quiero ir hacia un sitio, pero realmente no sé si mis pasos seguirán otro camino que casualmente me va a llevar a otro lado por un rato y si mi mente continúa igual, seguramente retomaré los viejos lares y continuaré avanzando pero eso no lo sabemos.

Hay cosas que quisiera cambiar, pero no está en mis manos cambiar una jugada de ajedrez que ya he hecho porque es pasado y el pasado no se cambia y porque son la reglas y esas reglas tampoco cambian. -El cambio es bueno- eso lo dice aquél viejo simio -Puedes huir de el o aprender- y aunque el pasado puede doler para algo debe servir ese dolor.

He observado la luna tantas noches que olvidé la que miré hace una semana, no importa, ya pasó. No puedo aferrarme a ella porque ella no se detiene, avanza. Por cada muerte menguante, nacerá una luna nueva y aunque pasen mil años, jamás se estancará. La naturaleza es sabia y nunca se equivoca.

lunes, 15 de julio de 2013

Desvolución

A veces enloquezco sin querer ¿Es acaso imprudente permanecer en el vórtice de la locura? La miro de frente, le clavo los ojos con toda esa fuerza que será únicamente dominada por el sentimiento impulsivo que en ese momento controle cada parte de mi cuerpo, cada partícula de mi mente, cada conector de mi cerebro. He recaído. Tengo miedo ahora porque cada vez hay menos vueltas hacia atrás. Otra oportunidad para reflexionar, he actuado mal pero lo justifico, quizá de forma estúpida: Esa que enloquecía no era yo. No miento, en ese momento aquella que miraba ya no era yo.



jueves, 2 de mayo de 2013

De un camino.

El camino amarillo se hizo largo y con ello el país verde muchísimo más lejano. ¡Pero que angosto! angosto, muy angosto. Voy andando, todo se opacó por la luna. ¡Que brillo! brilla y brilla. De lado izquierdo aquél escorpión gigante y negro, no se ha movido. Adelante, un silencio oscuro, me acerco y se hace gris. La rana llama a los demás que desean perseguirme. ¡Malditos cochinos! quieren comerme, quieren comer. Una montaña de cristal sale por debajo del camino, me atravesó por completo, la punta sale por mi cabeza que apunta fija hacia adelante. No puedo correr y el dolor no me permite detenerme. Debo avanzar, avanzo, avanzo, no puedo mirar atrás.

jueves, 25 de abril de 2013

Ganas...

Simplemente tengo ganas de tronar los dedos, aparecer frente a ti, abrazarte fuerte, robarte un beso y decir -Maldición, todo valió la pena. Después tomarás una foto y yo podré regresar con mi alma tranquila.



miércoles, 24 de abril de 2013

El incierto sabor de la manzana

Amaneció más temprano, porque los fríos así son, suelen atacarte sin que puedas darte cuenta. La oscuridad era aún lo que se veía junto con aquellos lejanos y escasos sonidos de las avenidas. Pensaba que era invierto cuando aún era verano porque a veces el desbarajuste hace daño. Aún quedaba tiempo antes de que el sol advirtiera sus primeros rayos deslumbrantes que irritan la retina. Entonces, así como cuando el temblor llega, un fuerte ajetreo me movió la cabeza y se aprovechó de cada respiro para traerte de vuelta. Ha pasado tanto tiempo, que incluso he perdido el brillo de tus ojos y el sabor de tus labios que, mi memoria guarda, sabían a manzana, pero, ahora me pregunto ¿A qué sabe la manzana? Si es roja, no sabe a verde y tampoco huele a amarilla. Del sabor dependen, algunas inciertas cosas que incumben directamente con aquello que se piense. Es imposible adivinar ahora, la exactitud de cada beso.

No pienses que me he quedado dormido o que en algún momento te he olvidado completamente, la imposibilidad que tengo para desprenderme de casi todo toma ventaja un millón de veces y me aturde tan fuerte que incluso lloro. A veces quiero regresar y otras no. 

Soy idiota por naturaleza y tengo como tal, la buena costumbre de lastimar a quienes me quieren para después sentirme el peor de todos y a forma de auto-castigo me alejo sin siquiera disculparme aunque por dentro me esté desmoronando. Así pasó contigo, espero que a éstos días no lo tomes como algo personal y ten la satisfacción de que a cada instante me arrepiento, es una bonita venganza anónima.

Comeré manzanas diario, hasta reconocer aquél sabor y después, buscaré la forma de repetirlo con el único fin de recordarte y sentirme menos solo. 

martes, 23 de abril de 2013

La extraña.

Hace días te encontré o tal vez tuve suerte y tú me hallaste a mí. No puedo mirar nítido el camino pero se siente tan bien que no quiero adivinar lo que podría tirarme. Miré tus ojos lento, la suavidad me llegó al fondo sin haber podido cubrirme. ¿Quién serás tú? Tú eres la extraña a quien extraño a ratos, a quien extraño ahora, a quien ahora extraño siempre. Eres tú en mis pensamientos.

                                                                                                                                         
                                                                                                                                         Baldimo

domingo, 21 de abril de 2013

De aquella madrugada.

     Tenía ganas de verte, de mirar un hola y decirte un ¿Cómo estás? De pronto entiendo, no fue más que una quimera nocturna de la madrugada, un sueño en despierta, un suspiro del que no supiste y jamás diré yo.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Cae la lluvia

Cae la lluvia estrechamente, es imposible no escucharla desde mi habitación. Me han llegado los recuerdos desde ayer, desde hace una semana ¿Me recordarás tú alguna vez? estoy segura que no pero entre intentos débiles veo un brillo discreto que me anuncia que aún te quedan recuerdos míos. Ya no puedo distinguir qué es lo que se ha formado con los restos de sentimientos, pero es incurable lo que cargo porque alguna parte mía te has llevado. No quiero recordar tu nombre, ni tus labios pronunciando el mío porque cada sílaba aviva la memoria.
Cae la lluvia apasionada y viva, los pensamientos huyen con la repentina realidad`pero ¿Qué harás tú ahora? ¿Escucharás la lluvia justo como hago yo?

Un pequeño recuerdo.

"... y entonces tuve miedo de ver tus ojos porque sabía que me encontraría frente a la realidad en la que tú ya no me querías, en una realidad en la que ya no sentíamos nada..."

                                                                                                                              BADM