domingo, 8 de septiembre de 2013

El Señuelo

Recuerdo aquél día de pesca en el lago, el abuelo me enseñaba el valor de un buen señuelo. Me dijo, que lo más importante de todo era además del señuelo, la paciencia. Aprendí ésta lección y sus palabras me persiguen hasta el día de hoy. Así entendí que para lograr hacer cualquier cosa necesito ser paciente y constante, practicar con diferentes señuelos hasta conseguir el pescado deseado.

B.A.D.M

viernes, 6 de septiembre de 2013

La luna que guía mis pasos.

Ha menguado la luna y una docena de pensamientos huyeron también. La luna nueva acontece, me mira fijamente sin que yo pueda encontrar su mirada, me está haciendo una invitación descarada, quiere que camine junto con ella a un lugar que es incierto y sólo la mitad de seguro.

No soy de aquí ahora y no soy de allá mañana, Facundo me lo dijo y yo opino igual. No puedo estancarme, no debo y tampoco quiero querer pero a veces, por alguna lección de la vida tal vez, ocurre ese descenso parcial que te deja inerte y varado en un sitio no determinado. Como una reacción que termina siendo un compuesto y de eso no pasa hasta que para algo se le requiere y entonces toma valor y funciona para algo. Quiero ir hacia un sitio, pero realmente no sé si mis pasos seguirán otro camino que casualmente me va a llevar a otro lado por un rato y si mi mente continúa igual, seguramente retomaré los viejos lares y continuaré avanzando pero eso no lo sabemos.

Hay cosas que quisiera cambiar, pero no está en mis manos cambiar una jugada de ajedrez que ya he hecho porque es pasado y el pasado no se cambia y porque son la reglas y esas reglas tampoco cambian. -El cambio es bueno- eso lo dice aquél viejo simio -Puedes huir de el o aprender- y aunque el pasado puede doler para algo debe servir ese dolor.

He observado la luna tantas noches que olvidé la que miré hace una semana, no importa, ya pasó. No puedo aferrarme a ella porque ella no se detiene, avanza. Por cada muerte menguante, nacerá una luna nueva y aunque pasen mil años, jamás se estancará. La naturaleza es sabia y nunca se equivoca.