lunes, 17 de octubre de 2011

Aquél

Yo soy aquel que te desea, el hombre misterioso que te mira cuando al cruzar la calle deleitas y soy el mismo que tu amas y anhelas. No soy mas que aquel hombre que por las noches te sueña y te piensa al instante de tocar su miembro elevado y te haces suya. Siempre será propicio caer en el delirio  de la pasión que nos lleva por la callejuela oscura del éxtasis y en la esquina alejada penetrarnos el alma y las fantasías. 

 Yo soy aquel que abrirá tus piernas y tus entrañas, regalaré vida a tu corazón en el frotar de los cuerpos desnudos, cánticos orales para tragarnos todo y abrir al máximo la garganta que entonará los gemidos del suspiro agotador con el sudor cayendo de la frente, también deseas tanto como yo comer de mis fluidos porque conocerás mis secretos y yo los tuyos.

Tus pezones estarán húmedos como tu monte lleno de pastizales oscuros, serán tocados por mis manos, frotaré incansable y mis dedos en tu boca sentirán los labios juguetones que piden más. Mi falo erecto estará entre tu lengua, perderás toda vergüenza, dejarás de ser la niña inocente para convertirta en mi mujer, la que domina y controla el timón de mi navío. Querrás más, siempre querrás más, experimentar cada centímetro de piel será nuestra tarea y después de penetrarte incontrolable terminaré inundandote y sellaré nuestro momento con el beso negro que te incita a empezar el juego.






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