martes, 20 de noviembre de 2012

¿Por qué será que extrañamos cuando no hay nada que extrañar?

Ni besos, ni abrazos, ni caricias, ni silencios, ni pasiones, ni suspiros, ni miradas, ni amores, ni conversaciones, ni secretos, ni absolutamente nada porque todo ello no eran más que mentiras, no era amor eran mentiras, no era nada más. ¿Por qué se extraña aquello que sabemos no era más que un repugnante engaño?


... A veces por amor se vive, a veces por amor se extraña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opiniones: